P.PROFETICA. DIOS QUIERE GENTE VALIENTE Y ESFORZADA

DIOS QUIERE GENTE VALIENTE Y ESFORZADA

“Dice el Señor”: Sirvan a Dios en esta tierra con valentía y eficacia, tengan entendimiento de mi obra. Quiten lo inseguro, lo tartamudo de sus labios, quitaré lo ineficaz de sus acciones y pondré valor en ustedes.

Dice Dios: Yo quiero gente que sea capaz y que sea entendida, que sepa apreciar mi gracia, para que den palabras de sabios a los faltos de entendimiento. Búsquenme y me encontrarán.

Si me buscaren seré hallado por ustedes, más si me ignoran y me dejaren Yo también me alejaré.

Vuélvanse de todo corazón hacia mí y los haré fructificar y abundar, recibirán mi bien, verán ustedes el bien que Yo les hago.

Sé que en algunos ha venido el desánimo y no han querido ir adelante, ¿pero a donde van? Irán a la nada para no hacer nada, solamente irán al encuentro del pecado y al desinterés de Dios. Los que salgan de mi protección se irán y se sentirán perseguidos sin delito que hayan cometido.

Despierta, abre tus ojos y ven a mi encuentro y tendrás paz. Permite que tu alma se llene de mi presencia. No te opongas a venir a mí, ¿por qué has de angustiarte y llorar sin consuelo?

No te expongas a que te digan: ¿Por qué no te ayudó Dios? Que tu alma no se abata, espera en tu Dios que es tu salvador.

Has sentido que vendavales han pasado sobre ti y torrente de peso han caído sobre ti. Pero el Señor está pronto para venir sobre ti con misericordia, te restableceré y dirás, mi Roca eres Tú no más estaré enlutado, me levantaré en gozo y con canto en mi boca, dando honor a mi Dios.

Los que esperan y confían en mí no serán avergonzados, al malvado y el que se dice valiente, se le quitará el botín. A los despojadores, Yo seré para ellos su espanto y haré pagar sus delitos.  Será rescatado el cautivo del tirano.

Tu pleito no será tuyo sino que Yo seré tu refugio, tu pleito será mío porque Yo Soy tu defensor y de tus hijos también.

Yo estoy respondiendo a tu llamado, estoy acudiendo a tu solicitud, porque soy fiel. Pero también pediré que se me responda cuando Yo hablo.

Pediré cuentas a mi pueblo, pediré cuentas a mi iglesia, pediré cuentas a mis siervos, pediré cuentas a las naciones, pediré cuentas a los gobernantes, a todos los moradores de la tierra llamaré a cuentas.

Dice el Señor: Yo tengo herencia apara ti, te daré herencia en las naciones, de donde eras peregrino, mi pueblo con su gente me proclamarán en tierra ajena y extranjera, de ahí Yo los oiré, en sus casas estará mi bandera y diré, ese es mi pueblo redimido y rescatado.

Te hice un pueblo de no ser nada, te di nombre bajo mi Nombre, te hice subir como Israel salió de Egipto. Ahora eres mi pueblo, un pueblo sacado de la esclavitud, un pueblo que anhelaba tierra que fluyera leche y miel, Yo te diré: “Mi pueblo eres tú” y tu responderá: “Mi Dios eres tú”.

Tu rumbo es hacia las alturas, tu camino son mis sendas, tu destino es cielos y tierra nueva.

Afírmate en mi santo templo, en mi santo monte, porque cercano está tu redención, eres pueblo adquirido, naciste porque Yo te engendré, te puse como testimonio ante las naciones, y la gente de ellas me ha buscado.

Por causa de mi Nombre que es sobre todo nombre, Yo Soy el que gobierno en las alturas y sobre la tierra. Come del pan del cielo, come comida de príncipes, come del sustento del rey. Quita el pensamiento de incapacidad, levántate esforzarte y valiente, crece y busca el consejo celestial, da honor a mi Nombre que vivo para siempre. Da lo primero a tu Dios, ofréceme las primicias y no lo último, no lo que te sobra.

Yo te he dado lo mejor del trigo, lo mejor de la tierra y lo primero y lo único de mi trono, te di a mi Hijo, mi unigénito, por eso tú dale tu corazón y guardaré tu vida, prolongaré tus años y verás mi gloria.

Yo te exijo una separación de conocimiento, una superación de sabiduría de lo alto y no del mundo, que el mundo se impacte por ser conocedor de Dios y no de sus dioses. Quita de ti los ámbitos prejuiciosos, no toquéis lo inmundo y Yo los recibiré.

Busca el camino de la santidad y sírveme de limpio corazón. No te extravíes del camino, el camino está trazado, ve por el camino angosto no vayas por el camino ancho que lleva a la perdición. Entra por la puerta, entra a mi reino por mi puerta, te he dado puerta, te he mostrado puerta, “Yo soy la puerta dice tu Señor, el que por mi entrare no será avergonzado”.