¿ES VALIDO EL SUICIDIO ENTRE LOS CRISTIANOS?

¿ES VALIDO EL SUICIDIO ENTRE LOS CRISTIANOS?

El suicidio  es el acto por el que un individuo, deliberadamente, se provoca la muerte.

Se estima que las dos terceras partes de quienes se quitan la vida sufren depresión (depresión = La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. Los desórdenes depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.

Los padecimientos psíquicos se encuentran presentes en 9 de cada 10 casos de suicidio; entre ellos, aparte de la depresión se encuentran también los trastornos de ansiedad y las adicciones.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio.

Muchas religiones monoteístas lo consideran un pecado, y en algunas jurisdicciones se considera un delito. Por otra parte, algunas culturas, especialmente las orientales, lo ven como una forma honorable de escapar de algunas situaciones humillantes o dolorosas en extremo.

EN LA BIBLIA TENEMOS HECHOS Y ACCIONES DE SUICIDIO E INTENTOS DE SUICIDIO.

Ejemplo de intento de suicidio: Hechos 16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.

No te hagas daño. Ninguna persona, tanto creyentes y no creyentes no deben dañarse, mucho menos un creyente en Cristo, la vida no nos pertenece, le pertenecemos a Dios y Él debe de determinar acerca de nosotros.

Pablo fue oportuno para gritarle al carcelero, ¡no te hagas daño! ¡No te mates! Había un propósito, que se salvara.

Si Pablo no le hubiera dicho nada, el carcelero se hubiera matado y su alma se hubiera perdido.

No te hagas daño; no te hieras, no peques. Cualquier uso o mando sobre nuestro cuerpo que no sea del propósito de Dios se le conocerá como desobediencia o pecado o abuso de la vida dada por Dios.

Suicidio tiene como sinónimos: Desesperación, trastorno, inmolación y muerte. Por tanto: Todo suicido tiene un porqué o un antecedente.

Pablo habla que somos templos de Dios y que el Espíritu Santo mora en nosotros y que no somos nuestros, porque hemos sido comprados por precio, ¡somos de Dios! 1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Cualquier otro pecado. Del griego jamartáno = (como partícula negativa) propiamente errar el blanco (no participar del premio) (figurativamente) errar, pecar y cometer pecado.

Nuestra vida está escondida en Cristo. Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. (Nuestra vida se ha guardado para Él)

Pablo al ver lo que le mostró Dios, él no se adelantó, no se suicidó, sino esperó hasta cumplir todo Su llamado. Filipenses 1:22 Más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; 24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. 25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe, 26 para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.

El que comete suicido, desprecia la nueva vida que Cristo ha dado, desprecia su vida, desprecia su alma.

LA BIBLIA NO HABLA ACERCA DEL SUICIDIO. PERO SOLO HABLARÉ DE TRES CASOS.

Uno que se suicidó fue Saúl. 1 Samuel 31:4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. 5 Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él.

Otro fue el de Ahitofel un asesor de Absalón hijo de David: Ahitofel dio un consejo a Absalón de como matar a David su padre, el cual Absalón no hizo caso y siguió otro consejo. (2 Samuel 17:1)

Verso 7 Entonces Husai dijo a Absalón: El consejo que ha dado esta vez Ahitofel no es bueno.

2 Samuel 17:23 Pero Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó y se fue a su casa a su ciudad; y después de poner su casa en orden, se ahorcó, y así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.

Y el otro caso fue en el Nuvo Testamento, el traidor de Judas ¡que se ahorco! Mateo 27:5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Todos sabemos que judas fue un cobarde, un traicionero, un ladrón y un negociador para mal.

Judas traicionó a Jesús, pero no solo eso sino que lo vendió y por haber hecho eso no se arrepintió, sino que procedió a hacerse mal, quitarse la vida. Se perdió y Jesús lo llamó: “hijo de perdición”.

Todo lo contrario fue Pedro. Podemos ver que Pedro negó tres veces a Jesús, es más, ¡hasta dijo malas palabras contra Jesús! Pero él se arrepintió y lloró amargamente. Pedro obtuvo el perdón del Señor y el Señor se lo otorgó, tanto que fue un hombre de gran testimonio y un apóstol de nuestro Señor.  

Dios mandó a no atentar la vida de otro, mucho menos la de cada uno.

Levíticos 19:16 No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.

Y el mandamiento: “No matarás”. (Deuteronomio 5:17)

ES MUY DIFERENTE EXPONER LA VIDA PARA SALVAR A OTROS.

En la Palabra de Dios podemos ver como muchos expusieron su propia vida por salvar a otros. Esto se llama heroísmo. Sin embargo aquellos que se la quitan por si solos, se le llama cobardía.

Jesús dio su vida para salvarnos. (Él es nuestro máximo libertador) Juan 10:15 Así como el Padre me conoce, y Yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. Verso 17 Por eso me ama el Padre, porque Yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que Yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Nuestro Señor dio su vida para resguardar la nuestra, la vida que tenemos no es nuestra, solo Él determina sobre la vida que poseemos. Hacer mal uso de nuestra vida es atentar contra nosotros y contra la soberanía de Dios.

El Señor siempre nos libra de la muerte, cuando aún no es nuestro tiempo de morir. Salmo 116:6 Jehová guarda a los sencillos; estaba yo postrado, y me salvó. 7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien. 8 Pues tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar. 9 Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes.

Aunque muchos hombres creyentes, hombres de Dios pasaron por fuertes problemas, y aun pensaron que la muerte para ellos era mejor, nunca atentaron contra su propia vida, antes le decían al Señor: “Señor quítame la vida”. Uno de ellos fue Job, otro fue Jacob, entre otros más.

Entonces: La muerte entre los cristianos no es legal, no es reconocida ante Dios. Tengamos cuidado en no llegar a este extremo, porque sin duda se perderán para siempre. Si alguien o tú mismo llegaran a la depresión, a la desesperanza, tienes al Señor que te puede ayudar a salir se ésta opresión, levanta tu mirada al Creador, al quien te puede librar de la muerte y salvarte, porque perdido ni desahuciado estás, muchos se han sobre puesto a estas crisis, porque Dios es nuestro ampara y fortaleza.

Salmo 41:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmo 59:16 Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia. 17 Fortaleza mía, a ti cantaré; Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.